jueves, 27 de marzo de 2014

PRINCIPIOS LÓGICOS / ONTOLÓGICOS

Los principios lógicos
LOS PRINCIPIOS LÓGICOS.
Los “principios lógicos” constituyen las verdades primeras, “evidentes” por sí mismas, a partir de las cuales se construye todo el edificio formal del pensamiento, según la Lógica tradicional.
Dentro de una consideración más moderna de la Lógica Formal, los principios lógicos serán los preceptos o reglas “operantes” que rigen toda forma correcta de pensamiento.
El modo de considerar estos principios ha variado a través de la Historia de la Lógica y del pensamiento científico, pero la Lógica Formal ha coincidido en la formulación de cuatro principios lógicos, aunque el cuarto no es aceptado por todos los lógicos.
Tales principios son:
1. Principio de identidad.
2. Principio de Contradicción (o Principio de no-Contradicción).
3. Principio de Exclusión del término medio (o Principio del medio excluido o Principio del tercero excluido o Principio del Tercer término excluido)
4. Principio de Razón Suficiente.
Desde un punto de vista psicológico (aunque no desde la Psicología Científica sino de la Psicología Racional), los principios lógicos serían las leyes generales de “operación del pensamiento”, es decir, las leyes que fundamentan los procesos lógicos.
Desde un punto de vista ontológico o metafísico, estos principios serían las determinaciones más generales del “ser” aún más generales que las categorías.
Pero desde un punto de vista estrictamente lógico, sólo pueden ser considerados como las proposiciones fundamentales que cimientan toda otra proposición en el pensamiento “formalmente” correcto.
EL PRINCIPIO DE IDENTIDAD.
El principio de Identidad fue formulado por primera vez como parte de una teoría de la realidad del “ser”.
Ese principio afirmaba algo tan general como que “El ‘ser’ es”; esto puede ser explicado diciendo que “todo objeto es idéntico a sí mismo”.
Estas afirmaciones no son todavía lógicas, pero con el tiempo, se reflexiono sobre las implicaciones lógicas de ese principio, logrando la formulación lógico-formal del primer principio.
Esa formulación consistió en la afirmación de la verdad de un juicio cuyo objeto sea idéntico al predicado (ese tipo de juicio se ha llamado “juicio analítico”). El primer principio lógico se ha resumido con la fórmula:
“A es A”
EL PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN.
Este principio ha sido llamado tradicional e incorrectamente “principio de contradicción”, cuando lo que se enuncia es la imposibilidad de contradicción en el pensamiento.
Se trata del principio fundamental de la Lógica clásica que descarta cualquier posibilidad de contradicción en el pensamiento y en la realidad (esta implicación ha sido y es uno de los obstáculos más fuertes que ha encontrado toda consideración dialéctica de la realidad y el pensamiento).
La forma más plena del segundo principio es la que se refiere a la no-contradicción entre dos juicios, tal como se expresa en la fórmula:
“’A es A’ y ‘A no es A’ no son ambos verdaderos”
que se lee: El juicio ‘A es A’ y su contradictorio, el juicio ‘A no es A’ no pueden ser verdaderos a la vez.La forma original de este segundo principio es también ontológica y se formulaba de la siguiente manera: “El ser es y no puede a la vez no ser”.
EL PRINCIPIO DE EXCLUSIÓN DEL TÉRMINO MEDIO.
Como un complemento necesario del principio de no contradicción, se formula el principio de exclusión del término medio.
En su forma original, se refería también a una estructura de la realidad y consistía en la afirmación de que no hay término medio entre el “ser” y el “no-ser”.
En su forma lógica, este principio debe entenderse como afirmando que dos juicios contradictorios no pueden ser ambos falsos, tal como se sintetiza en al fórmula:
“’A es A’ y ‘A no es A’ no son ambos falsos”que se lee:
El juicio ‘A es A’ y su contradictorio, el juicio ‘A no es A’ no pueden ser falsos a la vez.
EL PRINCIPIO DE RAZÓN SUFICIENTE.
Este es, de los cuatro principios lógicos, el más discutido, pues no todos los lógicos clásicos lo acepten.
Su formulación fue muy posterior a la de los otros, pues mientras los primeros tres se atribuyen a Parménides de Elea –quien vivió en el siglo V antes de nuestra era-, el cuarto principio fue formulado por Gottfried Wilhelm Leibniz aproximadamente en 1666, en plena Edad Moderna.
El cuarto principio se enuncia:
“Nada es sin una razón suficiente”.
Christian Wolf en 1712 distinguió entre tres modos de entender este principio:
a) Como “razón de ser”,
b) Como “razón de llegar a ser”
c) Como “razón de conocer”.
Dentro de la Lógica tradicional, se ha entendido este cuarto principio en el tercero de los significados que propuso Wolf. Desde ese punto de vista, el principio puede ser formulado:
“Todo conocimiento tiene que estar fundado”.


domingo, 23 de marzo de 2014

TEXTO "La crisis: el punto de partida del Filosofar" BARYLKO

LA CRISIS: EL PUNTO DE PARTIDA  DEL 


FILOSOFAR



" Te quiero. Te extraño. Te llamo por teléfono. No estás. Me angustio. Te espero. Te busco. Pienso en ti: cierro los ojos y te imagino. Te veo luego, en la calle, y corro a tu encuentro, te abrazo, te beso, me agito, te digo frases fervorosas. Es el amor.
De pronto, un día, coloco una distancia entre tu persona y la mía, congelo la imagen que tenía de ti y de mis sentimientos y me pregunto: ¿Eso es el amor o es mi amor?
Ahora ya no pienso en ti, tampoco en mí, sino en un problema que está por encima de nosotros, el problema de un concepto, una idea, de saber que es el amor y en qué se distingue de mi amor. Entonces abandono lo particular, ese suceso que atañe a mi persona y recuerdo que también hay otros que están enamorados, pienso en las historias de amor que narra la literatura, en lo que ocurrió a Romeo y Julieta, y entre otras parejas. ¿Puedo decir “a mi me pasa lo que a usted”?
Quiero saber que es el amor, para verificar que lo mío en efecto, es amor, y no un simple arrebato momentáneo o delirante. Quiero saber si estoy en lo cierto o si todo es mera fantasía mía, privada, real, muy real, pero fantasía al fin. Todos estos temblores internos que llamo amor tal vez merezcan otro nombre y pertenezcan a una realidad de otro orden.
Estoy en crisis.
“Si no tuvieras ojos verdes —me pregunto—, “¿te querría igual?” Digo que si, claro, pero no estoy seguro. “¿Y si en lugar de ser delgada, y de medir un metro sesenta y siete, fueras más abultada y midieras uno cincuenta y nueve?” Imagino que sí, que te amaría igual, pero... francamente cada vez estoy menos seguro. Después de todo, ¿por qué te quiero?
He aquí una pregunta que me desvela. Y cuando estoy desvelado, pienso. Y cuando pienso, quiero saber la verdad. Y cuando quiero saber la verdad, me aparto de la vida, me alejo, tomo distancia y la contemplo desde lejos. Ya no estoy involucrado en eso que pasa, ahora se me ofrece como objeto de contemplación, de pregunta, de asombro.
Cuando pregunto si esto es amor o es meramente una ilusión mía, o es mi manera de amar pero no es el amor, hago filosofía. Porque estoy inseguro de lo que vivo. Porque caí en la duda.
Lo hago, insisto, cuando caigo en la duda. Caigo y debo levantarme. Es como si el piso cediera bajo mis pies y ya no pudiera seguir caminando, y tuviera que ponerme a pensar en el piso, en los pies, en la manera de extender las piernas. Algo tan natural como caminar se torna un problema y obliga a pensar. Crisis. Se ha roto algo. Se ha roto el piso, la base de aquello que se vive. Mientras vivimos, no pensamos en lo que estamos viviendo. Cuando vamos al cine y nos entregamos a la película, nos olvidamos de que estamos en el cine, viendo la película. Pero si de pronto hay un corte de luz, despertamos y tomamos conciencia: estamos en el cine viendo la película y algo está fallando. Pensamos que hacer, ¿Quedarnos?, ¿Esperar?, ¿Volverá la luz?, ¿Valía la pena venir la cine?
Uno piensa en el cine cuando va al cine, o cuando va y algo no funciona como debería funcionar.
“Crisis” significa eso, algo que se rompe y, porque se rompe, hay que analizarlo. De ahí el término “Crítica”, que significa “Análisis” o estudio de algo para emitir un juicio. Y de ahí también “criterio”, que es razonamiento adecuado.
La crisis nos obliga a pensar. La crisis del mundo, la de nuestras relaciones —que a veces están a punto de naufragar— la crisis de la economía, de la política. Pensar es consecuencia de alguna crisis. Si no, —¿Para qué pensar?—. Si nos va bien en los negocios, ¿para qué pensar en los negocios? Pero si nos va mal en la vida, podemos llegar a pensar: ¿Para qué necesito yo todo esto  ¿Mejora mi vida con ello? La crisis produce análisis, reflexión. Cuando el pensamiento es sistemático, cuando abarca los grandes temas de la vida y busca e indaga ¿qué es el amor?, ¿qué es la felicidad?, ¿qué es el bien?, ¿qué es la vida?, sin dejarse llevar por las preferencias individuales, se llama filosofía."
JAIME BARYLKO.
“La filosofía, una invitación a pensar”

ACTIVIDADES PARA 4TO SOBRE EL TEXTO DE BARYLKO

1-PIENSA OTROS EJEMPLOS DE
     PREGUNTAS DIFÍCILES DE RESPONDER

2- ¿PARA QUÉ SIRVE PREGUNTARSE?

3- ELABORA EJEMPLOS DE SITUACIONES
 EN LAS QUE  CAIGO EN LA DUDA

lunes, 17 de marzo de 2014

BIENVENIDO 2014

LES DOY LA BIENVENIDA EN ESTE 2014, AQUÍ SE VAN A IR PUBLICANDO LOS MATERIALES PARA 4TO, 5TO Y 6TO DEL LICEO DE SOCA Y PARA 4TO Y 6TO DEL LICEO DE SAN LUIS NOCTURNO.

EN ALGUNA OPORTUNIDAD PUEDE QUE LOS MATERIALES ESTÉN EN DIFERENTES ETIQUETAS, QUE LES IRÉ AVISANDO.

YA PUEDEN IR VIENDO LO QUE SE PUBLICÓ OTROS AÑOS COMO PARA IR ENTRANDO EN TEMA.

LES DEJO UN VIDEO PARA TODOS QUE TIENE QUE VER CON EL PREGUNTARSE SOBRE LO QUE NOS RODEA...

ACTIVIDAD INICIAL CON LOS GRUPOS DE 1ERO DE EMS Y 5TO ARTÍSTICO MARZO 2024

       ACTIVIDAD INICIAL CON LOS GRUPOS DE 1ERO DE EMS Y 5TO ARTÍSTICO    MARZO 2024 En relación a lo acordado en la sala docente previa por...